Últimamente cuando juego a juegos
de estrategia, me gusta mirar más allá de las propias limitaciones del juego,
buscando llegar al punto donde un buen jugador, un buen táctico, se vuelve
mejor al ver lo que los demás no ven. Eso es lo que quiere discernir en esta
entrada, las posibilidades que ofrece el Imperium III más allá del análisis de
tropas, por lo que cualquier aportación será bienvenida.
El escenario y los recursos: Aunque
resulte obvio, no es lo mismo jugar en mapa contra la máquina, en un mapa grande
que en uno pequeño, uno con muchos suministros u otro con recursos estándar y así.
Con estas variables deberías marcar la estrategia más general, planeando tu expansión,
tus enfrentamientos, las tropas más óptimas (Precio/utilidad) y demás.
La información es poder: Tener
tropas ocultas repartidas por el mapa, poseer fortines y cualquier cosa que te
de visión hará que puedas anticipar los movimientos del enemigo y prepararte.
La velocidad: Siempre me ha
parecido que los buenos estrategas se diferencian del resto por el uso, no de
las mejores tropas, sino de la velocidad de las mismas. Tener ventaja en este
aspecto nos permitirá desde lanzar poderosos y devastadores ataques a retiradas
tácticas. No olvidemos a mayor velocidad mayor capacidad de sorprender al
rival, estando en muchas partes al mismo tiempo. Nunca deberíamos subestimar el
agobio psicológico que produce al rival el no saber por dónde le puede venir el
golpe. Así pues considerar, cuando tengáis ejércitos con caballería o marchas
forzadas, usarla en abundancia y con sabiduría.
El terreno: Cierto es que el
Imperium III el terreno como tal no tiene relevancia, ya que todo cuenta como
terreno llano y no nos sumare ventajas o penalizaciones. Esto no quiere decir
que el terreno sea algo a no tener en cuenta a la hora de iniciar un
enfrentamiento. Se ágil mentalmente a la hora de saber y elegir dónde presentar
batalla y donde no, no dejándote llevar por la desidia o el orgullo. ¿Qué pasa
si ganas? ¿Podrás explotar la victoria o solo será una victoria menor? ¿Y si
pierdo? ¿Poder retirarme si la cosa va mal o el ejército estará irremediablemente
perdido? Lucha solo si sales beneficiado, sino evítalo y nunca entres al trapo
de las tácticas enemigas.
Ejercito vs Territorio: En todos
los juegos que he jugado, siempre ha habido una relación muy íntima entre estos
dos concepto que es bien gastar recursos (sea tropas o tiempo) en tomar
posiciones al enemigo asi como sus fuentes de recursos para desequilibrar la
balanza a tu favor o bien aniquilar al ejercito del enemigo en superioridad
para tener libertad de movimiento. Tras mucho meditar he llegado a la conclusión
que lo mejor que puedes hacer es aplastar las tropas del enemigo. Esto te
dejara vía libre para tomar fortines y pueblos sin oposición. Además genera un
efecto psicológico al enemigo, ya que se sentirá impotente mientras se
reorganiza.
Defensa estática: No sé si muchos
jugadores aprecian el valor de los fortines más allá de su habilidad, pero la
verdad que son una joya. Una guarnición pequeña de, digamos 10 soldados básicos
de cualquier ejército o simples campesinos, podrá retrasar o dañar el avance
del enemigo incluso aunque estén muertos de hambre. Lo ideal sería usar caballería
por si hay que huir a bajo o incluso nulo coste, pero quizás por su coste no
merezca la pena (También podrían realizar salidas de apoyo para matar
proyectiles enemigos). Ademas, luchar bajo el amparo de un fortín generara un
daño adicional y elevado al enemigo, asi que plantea usarlos como eje para tu
defensa (Además el enemigo que los ignore tiene el peligro de perder tropas
cuando pase cerca o, lo que es peor aún, carretas, ya que a ser automáticas no
siempre toman las mejores decisiones).
Numero vs Calidad: Este es otro
debate que siempre he tenido. Para mí, la superioridad numérica es una ventaja importante,
especialmente para ciertos ejércitos que o bien sus tropas son baratas o bien
son baratas y hacen mucho daño en ciertas circunstancia (Siempre me acordare de
mis queridos infantes númidas) o bien tienen inmunidad y hacen que las tropas
enemigas más experimentadas no sean tan efectivas. Ahora bien, en particular
este juego ofrece ventajas muy importantes a ejércitos de elite con mucha
experiencia y da facilidad para tener tropas en nivel altos, ya que para ello
solo necesitaríamos tener un héroe levelado.
Combos y variedad: Existen
multitud de combos a realizar en el juego, pero todos tienen en común el tener
que variar varios tipos de tropa. Centrarse solo en uno (Ejemplo solo
pretorianos) puede ser sencillo de gestionar y aparentemente imparable, pero sufrirán
contra un general experimentado que sepa como contrarrestarlo. Un ejército
variado, con distintos tipos de tropa, te da un grado de flexibilidad que en
manos de jugadores competentes, pueden ser letales. Organiza tus tropas en función
de tus necesidades, pero asume que si no sabes muy bien con quien te enfrentas,
es mejor estar preparado para cualquier cosa (Algunas de tanqueo, algunas de
daño, algunas de proyectil…).
Principal y apoyo: Dentro de este
apartado me gustaría hablar de la idea de, que si bien siempre tendremos ese héroe
fuerte con las mejores tropas, me parece fundamental tener héroes secundarios
de apoyo realizando tareas de exploración, flanqueo y similares. Un ejemplo
claro seria tener un regimiento principal y otro más pequeño (o dos) de caballería
adelantado buscando a enemigo y tomando edificaciones y, si hay que combatir,
mandarlos por la espalda para matar esos molestos proyectiles. Unidades de apoyo
la puede haber muy variadas como un regimiento de prescindibles, unidades básicas
que se queden para dar tiempo a huir al resto llegado el caso o guarnecer
fortines, regimientos de proyectiles básicos para dejar hueco a mejores tropas
en el mejor héroe.
Y hasta aquí mis reflexiones. Me gustaría
leer vuestras opiniones y, sobretodo, que habéis visto que sea útil más allá
del propio juego.