sábado, 18 de abril de 2020

Supremacy 1914: Estrategia en estado puro


Es posible que muchos conozcáis este juego online basado en la Primera Guerra Mundial. Para los que no comentaros que es un gran juego de estrategia para el día a día y más en estos días de encierro que tendréis tiempo libre para dedicarle. Por suerte es un juego con app con la que jugar con el móvil, así que cuando esto acabe aun tendréis la posibilidad de continuar vuestra partida en la vuelta a la rutina. Si os queréis registrar darle aquí.

Con esta entrada no quería hacer un resumen para captar nuevos jugadores, sino comentar con jugadores más o menos veteranos las estrategias que se puede realizar en este juego y para aquellos que ya saben mínimamente, ayudarles en sus partidas a obtener victorias incluso contra la adversidad.

Nociones básicas

Aunque el juego permite grandes dosis de táctica, la idea general es que un ejercito mas número y con más maquinaria tendrá, por regla general, todas las de ganar. La desgracia es que no siempre seremos nosotros quien tenga esa superioridad y tendremos que buscarnos la vida para derrotar al enemigo o al menos contenerlo durante el mayor tiempo posible. Por tanto, siempre que podéis ser vosotros el que este en superioridad contra el enemigo, ya que es una ventaja fundamental.

Personalmente soy un fiel seguidor de usar la artillería de manera masiva. Es más, considero que la artillería es, junto a las brigadas de infantes, la base fundamental de cualquier ejército ya que las primeras causan bajas masivas y las segundas las absorben a bajo coste. Por tanto tener estas unidades en abundancia es fundamental para obtener la victoria en cualquier enfrentamiento.
Otra idea básica para mi es la velocidad, por lo tanto los ferrocarriles tomaran una importancia capital tanto para la defensa como para el ataque. Construirlos en masa tiene tres ventajas: Más velocidad, más moral y más recursos. Como estarás limitado de recursos, sobretodo en las primeras fases del juego, constrúyelos en provincias dobles, en recursos escasos que necesites o en provincias grandes.

Hablemos ya de las estrategias

La elección de la estrategia a elegir es fundamental para cosechar éxitos y todos nuestros esfuerzos deben ir enfocados en seguir ese plan, ya que dispersar nuestros recursos en distintos planes hará que no lleguemos a ninguno y esto nos llevara a la catástrofe, y fastidia mucho dedicarle horas, días o semanas a una partida y que perdamos por algún error evitable. Sin más comentemos las distintas estrategias que he usado con éxito.

El ataque preventivo: Como todos sabemos el que golpea primero siempre golpea mejor y en este juego es clave golpear con muchas fuerza dado el tiempo que se tarda en crear ejércitos y maquinaria. Cuando veas que un jugador está reuniendo tropas en tu frontera (sea por descuido o mediante espías) haz tu lo mismo e inicia el ataque. Por regla general sabrás si está o no conectado si ves una procesión de tropas marchando a ese lugar. Destruir o dañar parte de su ejército (Nota: La capacidad de reunión de tus propias tropas en básico, de ahí que destaque la importancia del ferrocarril) con una maniobra de ataque rápido tiene dos ventajas claras que son pasar tú a la ofensiva y aumentar la ventaja de tu ejército sobre el otro. Una vez empiecen a aumentar las bajas del enemigo adéntrate en su territorio o, si es muy fuerte, quédate a la defensiva esperando tu momento.

Defensa flexible: Una realidad que me he dado cuenta en mis partidas viendo a otros jugadores es que en cuanto se enfrentan a ejércitos superiores lanzan su ejército al suicidio contra un ejército que no pueden vencer, regalando su país al adversario. Obviamente con esto se pierde y eso no nos interesa para nada. Esta táctica la he usado siempre que esto en un país con grandes territorios como Rusia. Consiste básicamente en no arriesgar tu ejército y dejar que el enemigo avance, incluso, que conquiste parte de tus provincias. Hay una tendencia natural a que, una vez el enemigo tome una provincia tienda a dividir sus tropas para abarcar más provincias y conquistar más rápido y es ahí, justamente ahí, cuando tenemos que pasar a la ofensiva con nuestro ejército que habrá estado en postura más o menos pasiva y concentrando hasta el último soldado y máquina.

Moverse en provincias amigas es más rápido que hacerlo en enemigas, por lo que el adversario que se divida le costara volver a concentrarse para plantar cara a tu ejército. Por normal, esos ejércitos dispersos serán bastante más débiles que tu principal e incluirán pocas maquinas. Atácales con velocidad, decisión, nocturnidad y contundencia. Destruir una o dos escisiones de tropas hará que aumenten mucho las bajas enemigas a bajo coste para ti (Lo que tendrá dos efectos que será equilibrar la balanza y que otras potencias empiecen a ver a tu enemigo como una bonita presa, ya que se tiende a atacar al débil, no al fuerte) y que el enemigo dude (Duda que aumentara si no acaba de ver a todo tu ejército oculto en fortalezas al 2 o lejos de su vista).

Esta estrategia tiene otra clara ventaja y es la moral. Si el enemigo invade tus territorios estos se quedaran con moral al 25%, por lo que las tropas enemigas perderán moral al estar asentados sobre ello, perdiendo además capacidad de ataque y resistencia, mientras que las tuyas mantendrán una moral mucho más alta y tras la reconquista de la provincia esta volverá a unos valores altos (Siempre y cuanto tardes poco en hacerlo, sino caerá de nuevo al 25%).

Concentración vs dispersión: Aquí siempre hay un debate sobre cuál es la mejor táctica a usar para atacar (Ya que para defender siempre considero que hay que estar junto y lanzar ataques demoledores). Yo digo que ambas son buenas en distinta fases de la invasión. Usaremos la concentración en un principio hasta que destrocemos al ejército enemigo, cosa que puede pasar en el primero momento o días después. La idea es mantenerse junto y buscar la eliminación de la mayor parte de las tropas enemigas. Si ves una oportunidad de conquista fácil, manda los soldados mínimos que necesites para ello y regrésalos si puedes para mantener la coherencia. Una vez aplastado al ejército principal, podremos dispersarnos con cuidado. Dependiendo la amplitud del frente recomiendo hacer mitades o tercios, pero no debilitar mucho más. Aquí lo que se hará será tomar tanta tierra como sea posible antes que el enemigo pueda formar otro ejército o reciba ayuda.

Defensa a ultranza o de profundidad: Si el enemigo no es especialmente hábil o estos empatados en fuerzas, esta táctica hará que la balanza se incline de tu lado. La idea es utilizar tus fuertes para plantar cara en cada uno de los asaltos enemigos. Normalmente este usara su artillería para demoler tus defensas y luego se lanzara al asalto. Pues bien, fuego al fuego. Coloca tus artillerías dentro del fuerte e intercambia disparos con él, incluso si es superior en este aspecto (Las fortalezas pueden absorber mucho daño, y cuando digo mucho daño es mucho daño, por lo que las cuentas serán desfavorables para ellos) ¿Qué te destruye la fortaleza?, simplemente márchate a la siguiente fortaleza y espera. Normalmente este tipo de defensas desgastan muchísimo al enemigo ya que con las bajas se derrumba su moral y con ello hace que sus tropas sean inútiles. Cuando el conteo te sea favorable, deberás lanzar un contraataque, intentando evitar comer errores que puede cometer tu enemigo contigo.

Ataque de hienas: Esto como tal no es una táctica ni una estrategia, pero es algo a tener en cuenta. El juego está lleno de buitres sin honor que esperan cualquier debilidad de amigos, enemigos o neutrales para lanzarse a la conquista gratis. Nunca dejes un flanco totalmente expuesto a no ser que compartas frontera con un amigo o aliado real (Es decir, conocido fuera de esa partida en concreto) y busca siempre mermar a los enemigos para que el resto le vean como presas (Destruir ejércitos y que se vea en el periódico).

Ataque a traición: Relacionado con lo anterior el juego permite romper alianzas en cualquier momento. Las alianzas se representan con permisos de paso y compartir mapa (Que lleva incluido el permiso de paso). Normalmente lo que se suele hacer cuando se quiere eliminar a un aliado molesto es avanzar con tus tropas encima de sus territorios sin proteger y cancelando tus tratados y declarando la guerra. Prácticamente en segundos todo su terreno será tuyo y, si has sido inteligente, habras dejado su capital para el final, ya que tomarla da moral a todos tu territorios, haciendo que los recientemente ocupados no tengan rebelión y no pierdas tantos recursos en su mantenimiento. Es una táctica rastrera, pero se usa con relativa frecuencia, así que ser muy muy muy sesudos a la hora de fiaros de nadie y aun así, no os fiéis del todo.

Y para terminar, consejos vendo:

Destruir tropas sin coste es una ventaja enorme, así que hazlo siempre que puedas.

Invierte en económica, ferrocarriles, fábricas y artillerías.

La velocidad es la clave en la mayor parte de las guerras. Corre cuando sea necesario, huye cuando no puedas ganar, cede terreno si no hay más remedio y busca la victoria local allí donde puedas encontrarla.

Los rieles y aviones molan, pero o bien están limitados por su uso (necesitas ferrocarril o aeropuerto), o son frágiles (aviones) o demasiados escasos para marcar una gran diferencia (Rieles). La artillería y los tanques dan un buen ratio a bajo coste.

Lo anterior no quiere decir que no sean útiles para defender (Rieles) o para realizar ataques quirúrgicos sobre tropas aisladas (Pequeños grupo de soldados o artillerías).

Se activo diplomáticamente, no abuses de tus aliados y mantener una buena relación con ellos. Amenazar o chantajear hará que sean poco fiables (Buscaran traicionarte dando información a tu enemigos y darte una puñalada) o dejaran la partida (Por lo que el resto del server habrá hecho otras alianzas y tu estarás solo).

En mapas grandes es casi imposible manejar todos los frentes por simples limitaciones de tiempo y recursos. Ten aliados fieles que se encarguen de flancos más lejanos para que puedas centrarte tú en los tuyos. Si no lo haces incluso pequeños países enemigos podrán atacarte a distintas horas y no podrás frenarlos a todos, derrumbándote ante el ataque de hormigas. Esto sirve también para atacar tú siendo pequeño. Tenlo en cuenta

Y creo que no tengo nada más que decir. Si esta entrada tiene éxito seguiré hablando del tema de tropas y similares



8 comentarios:

  1. Este es un juego estrategia que me gusta mucho aunque a veces se me torna bastante fácil de jugar. A mí parecer le faltaría un poquito más de dificultad y no debería basarse tanto en la diplomacia. A mí me gusta más los juegos de matar o morir antes que negociar.

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    1. Muchas veces el juego, si negocias bien, es un camino de rosas

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  2. Que es más factible, capturar la capital de primero o dejarlo para último?

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    1. Depende del objetivo. Si lo vas a arrasar dejaela para el final y asi obtines moral en todos los territorios conquistados y tienes un plus de moral. En caso que esteis igualados, quitarsela sera fundamental para destruir su economia y produccion de tropas

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  3. Cómo resguardo mis unidades en las fortalezas?

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    1. Simplemente crea la fortaleza en una región y toda la guarnición estará dentro. La fortaleza es una "armadura" frente a los ataques. A mayor nivel mas aguanta y mas defensa da y si están en nivel 2 o mas el enemigo no sabrá que tienes dentro

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  4. Porque hay veces que no puedo mover un ejército cuando esta en batalla?

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    1. Si te trabas no podras desengancharte hasta que un bando desaparezca. Con ello se pueden hacer tacticas para bloquear ejercitos enemigos y darle con artilleria mas rondas

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